jueves, 8 de abril de 2010

Untitled deux

No hace falta que me lo pida; por que la conozco bien, y sus caras me son familiares. La del amor ignorante, como la de la repugnancia consciente. La conozco tan de cerca, como de lejos. Limpia, como sucia. Arrugada, como flameante. Ese flameo que me demuestra muchas cosas. Un baile lleno de vergüenza. Porque sabe que estamos quienes somos conscientes que, donde se dice honor, se dice mentira. Donde se dice justicia, se dice despotismo. Donde se canta con orgullo, se suspira hipocresia.
Pero en fin y al cabo, no es ella la culpable de sestar manchada, y no de vino. O al menos no de cualquiera.
Adultos dejando un legado falso, a cándidos e inocentes infantes.
Yo se que ese flameo expresa algo mas. El me dice: la autoridasd no sabe cuidarme. De ahora en masquiero que el viento decida mi destino. Pues aunque inerte, mas sabio que un hombre con poder...

1 comentario:

  1. Promocioné tu radio en mi blog, porque lo de ayer lo dije sin querer :::

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